domingo, 9 de agosto de 2015

Tú eres tu peor juez. | Autoestima y organización.


¿Sabías que la persona que más defectos te ve en el mundo eres tú mismo? Ni el grano que te ha salido en la cara es un volcán ni coger dos kilos es el fin del mundo. (Está bien que seas exigente contigo, pero hasta cierto punto…). No es bueno que te desprecies, sin embargo, los que más nos juzgamos, exigimos y presionamos somos nosotros mismos.

 

Esto sucede bastante a menudo, sobre todo a las personas inseguras, las que necesitan la aprobación de sus padres, pareja o amigos, sociedad en general. Y cuando algo de lo que haces no cumple las “leyes” de la sociedad actual te decepcionas (ojo, que no son ni tu forma de pensar ni las de tu vida, son de la sociedad), te da miedo que te critiquen, hasta por ponerte una prenda de ropa que a ti te gusta porque no es común, no es aceptada, por tu orientación sexual o porque no se te den bien las matemáticas como al resto de tu clase.

Cuando aceptes tus defectos nadie podrá usarlos en tu contra, y con esto quiero decir que nadie tiene la nariz perfecta, ni el pelo precioso con unas piernas kilométricas y un 90 60 90… Todo el mundo tiene defectos, y no tienen por qué ser físicos, puede que seas introvertido, o puede que seas todo lo contrario, pero si lo que el resto del mundo llama DEFECTOS tu lo llamas MI ESENCIA, nadie podrá utilizarlo para hacerte sentir mal, la felicidad está dentro de cada uno de nosotros, y no porque no seas como el resto del mundo quiere tienes que ser “un bicho raro, eres TÚ, cada persona es UN MUNDO…  Hay más de siete mil millones de personas en el mundo y seguro, seguro, segurísimo que más de uno comparte tus gustos. No tienes que ser como nadie, tienes que ser tú y crear la mejor versión de ti mism@. Quien te quiera te tiene que querer tal y como eres, apoyarte, admirarte y ayudarte a crecer como persona.

 

Éstos casos se ponen peor cuando la persona que tiene este patrón tiene la necesidad de tener a alguien constantemente a su lado (una pareja por ejemplo), siempre tienen que estar atadas a alguien porque si no se sienten queridas por alguien se sienten desestabilizadas (hay que trabajar el amor propio). Y por supuesto, aquí también toma un papel importante nuestra sociedad, porque en la adolescencia lo “normal” es tener un noviecito o noviecita, lo “normal” entre los 22 y 24 años es tener terminada tu carrera, y así sucesivamente con cualquier idea que esté actualmente en las “leyes” de la sociedad.

No necesitas que alguien te diga LO ESTÁS HACIENDO BIEN, lo que necesitas es decirte tu LO ESTOY HACIENDO BIEN, o no lo estoy haciendo bien, pero voy a seguir intentándolo porque LO PUEDO HACER BIEN.

 

Creías que necesitabas un “te quiero” y lo que necesitabas era un “me quiero”. Acéptate tal y como eres, si no te gusta algo de ti cámbialo pero porque TÚ quieres, no porque el resto del mundo te diga cómo tienes que ser. No te desperdicies, ni te infravalores y mucho menos te insultes, mírate al espejo y di: ¡Qué guap@ soy y que a gusto me siento conmigo mismo!

 

Te has criticado por años y no te ha funcionado. Intenta aprobarte y mira que pasa.

Louis L. Hay

 
 
 
 

¡Nos vemos pronto!


No hay comentarios:

Publicar un comentario