“La mejor manera de
ser feliz con alguien es aprender a ser feliz solo. Así la compañía es una
cuestión de elección y no de necesidad.”
Mario Benedetti.
¿Qué determina tu
valor?
¿Ser madre/padre? No,
porque quien no tiene hijos también tiene valor.
¿Tener muchos amigos?
No, porque quien tiene pocos amigos también tiene valor.
¿Tener estudios
superiores? No, porque el que no estudia también tiene valor
¿Tener pareja? No,
evidentemente no.
Nosotros mismos nos
damos nuestro valor propio, solo nosotros podemos. No debemos depender
emocionalmente de factores externos o de personas.
Para valorarnos
debemos analizar cómo somos y si nos gusta ser así. Si realmente eres feliz tal
y como eres enhorabuena. Si no siempre puedes cambiar lo que no te gusta o
mejorar, al fin y al cabo a ti solo te puedes cambiar tú. No hagas grandes
cambios desde el momento cero, porque muchas veces lo que realmente queremos
cambiar son pequeños detalles que no terminan de encajar. Piensa en positivo
porque tú puedes y no tires la toalla, en pocas ocasiones habrás oído decir que
a la primera va la vencida, y tampoco tiene por qué ser a la tercera. Anímate y
consigue tus sueños o proyectos, y por supuesto, celebra tus logros.
Cuando hacemos algo
mal o nos equivocamos (recordemos que somos humanos) tendemos a despreciarnos,
y no nos estamos haciendo ningún favor. El cerebro se habitúa a recibir esas
malas críticas y acabamos despreciándonos sistemáticamente. La persona que más
te debe apreciar eres tú mismo/a.
No te exijas más de lo
que realmente puedes. Poner metas es perfecto, siempre y cuando sean reales y
puedas cumplirlas. Si haces lo contrario entrarás en una frustración por no
conseguir lo que quieres y quizá el problema no es que no puedas, es que el
planteamiento no es el adecuado.
Tienes que estar
seguro/a de ti mismo/a, confiar en ti, quererte, consentirte y cuidarte. ¿Quién
lo va a hacer mejor que tú?
Apréciate y valórate,
el amor propio es muy importante y lo determinamos cada uno de nosotros, no los
factores ni personas de nuestro alrededor.
No digo que el entorno
no importe, sino que para que el resto de las cosas que suceden a nuestro alrededor
estén bien, nosotros debemos estar mejor. Hazlo por ti.
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